Nuestros centros de datos llevan funcionando con energía verde desde 2008. Ahora hemos dado el siguiente paso y nos hemos convertido en una empresa climáticamente neutral.
Lo estamos haciendo compensando las emisiones CO₂, nuestras cadenas de suministro, los gastos de desplazamiento de nuestros empleados e incluso nuestro consumo de papel. Para ello, apoyamos proyectos que eviten y compensen las emisiones de CO₂, por ejemplo, mediante la generación de energía sostenible.
Recientemente, hemos empezado a medir y compensar nuestra huella de CO₂ según normas reconocidas internacionalmente en colaboración con South Pole, uno de los principales proveedores que se ocupa de la protección climática. Compensamos todas las emisiones directas e indirectas: desde los gastos de calefacción y electricidad, los coches de empresa y los viajes de negocios hasta la producción y entrega del hardware de nuestros centros de datos y oficinas. También compensamos las emisiones generadas por nuestros clientes al utilizar los productos de STRATO.
¿Por qué este paso? El cambio climático es uno de los mayores retos a los que se enfrenta la humanidad en la actualidad. Todos debemos asumir nuestra responsabilidad y contribuir activamente, incluido STRATO.
Nos hemos fijado el objetivo de reducir nuestras emisiones de CO₂ un 12% en los próximos tres años. En definitiva, es mucho mejor evitar las emisiones de CO₂ que compensarlas.
"La crisis climática es uno de los mayores retos de nuestro tiempo y requiere el compromiso de todas las personas y empresas. STRATO afronta esta responsabilidad y compensa sus emisiones de CO₂ no sólo parcialmente, sino completamente. En los próximos años, seguiremos reduciendo nuestras emisiones de CO₂. Al fin y al cabo, sigue siendo mejor evitar las emisiones de CO₂ que compensarlas después."
Claudia Frese, CEO de STRATO
El Königsmoor, en Schleswig-Holstein, fue drenado durante décadas para hacerlo más apto para la agricultura. Las consecuencias: Un nivel hidrológico más bajo y gases de efecto invernadero que se escapan permanentemente del suelo ahora seco.
El proyecto que apoyamos renaturaliza el páramo y permitirá ahorrar así el equivalente a más de 1.000 toneladas de CO₂ al año.
Como grupo de islas del Pacífico Sur, Nueva Caledonia se ve especialmente afectada por las consecuencias del cambio climático: sus habitantes sufren a menudo un clima extremo y muy inestable. Además, las islas siguen satisfaciendo el 80% de sus necesidades energéticas con combustibles fósiles.
Aquí es donde interviene el proyecto eólico de Prony: se están construyendo seis parques eólicos con un total de 116 turbinas. Cada año, el proyecto produce unos 40 gigavatios hora de energía verde, que se suministra directamente a la red eléctrica local.